En un lugar perdido de algún mundo irreal, una pequeña que se había extraviado .... su angustia rayaba los limites de la razón, la gente por doquier no reparaba en la desesperación de aquel diminuto ser, era un ir y venir de piernas, claxon, humo, ruidos y nada le recordaba que hacía allí. De pronto miró al cielo y se dio cuenta de que aquello si le sonaba de algo, se puso a pensar dentro de su nerviosismo, pero no hallaba el que le recordaba, apretaba los ojos con la intención de hurgar mas adentro de su memoria pero nada, la gente la empujaba, zarandeaba al paso veloz y desacompasado que llevaban, sus manitas en la cara querían ocultar su pesar, y aquella visión en su cabeza de repente un empujón la llevo al suelo su cabeza se golpeó con el duro pavimento y por un instante se vio resurgir en su vida, siiii recordaba donde vivía, su familia, sus hermanos, aquella casa, era la suya, claro, ¿ pero como era posible que no se diera cuenta?, holaaaa mami, mami, sube corriendo a su habitación y allí no había nada, pero donde estaban sus juguetes?, da media vuelta y se dirige al armario abre sus puertas y de pronto, solo unas perchas vacías la recibieron, ¿que sucede?, se tira al suelo y busca bajo la cama, la caja con sus juegos preferidos, no están !!
Se asoma a la ventana, su madre tendiendo la ropa en la parte trasera de la casa, se detiene para verla, aquel olor de la ropa recien lavada mmmm, la lleva a momentos vividos tan entrañables, corriendo entre las sabanas detras de su mascota, Timi, un perrito lanudo juguetón, por cierto, donde está Timi?, sale corriendo escaleras abajo, Timi Timi, grita, llega al salón donde siempre estába su cesta, y nada, vacío, que raro, mami mami, sale al jardín, pero ya no estaba su madre, solo la ropa balanceada por el viento de la tarde, aquel olor suave a lavanda y la brisa, se sentó en el columpio mientras miraba la ventana por la que se divisaba la cocina, podía ver la sombra de su madre trajinando y mirándola de vez en cuando mientras sonreía, Dios, pensaba ... es tan hermosa, la quiero tanto, siempre estaré a su lado nunca dejaré de cuidarla.
Al momento recuerda el bosque donde iba de paseo con su amiguito Timi, se encamina entre árboles y hojarasca, imagenes afloran a su memoria como ametrallándola, el sonido de las ramas al pisar le recuerdan voces, Saraaaa, Saraaaa, a lo lejos resonaban en su cabeza, contesta Saraaaa, donde estás? luces, destellos fuertes, era noche cerrada, hacía frío ve a sus padres abrazados sollozando, quiere llamarles pero no alcanza a pronunciar palabra lo que estába viendo la estába dejando petrificada, un grupo de personas estan inclinadas entorno a un bulto en el suelo pero ella no puede ver bien, ¿que ocurre mami? que pasa? silencio .... algo la empuja hacia el lugar exacto donde están las personas murmurando no entiende lo que dicen, pero lucha por abrirse camino y de pronto se queda inmovil, todo viene a su memoria, las voces llamandola, el ruido de las ramas secas al pisarlas las luces, eran sus amigos, sus padres y allí en aquel terreno frío humedo yacía su cuerpo medio desnudo, ahora recuerda, era una tarde calurosa de agosto, de camino al bosque con su amiguito Timi, saltando y correteando por el bosque buscando ramas para tirarle al chucho, de pronto ... ya no acude a su llamada, Timiii, donde estás, Timiii ven toma, miraaaa Timiiiii, buscaba por entre los arbustos, donde estaba Timi, nunca había hecho tal cosa, Timiiiii, pero no había respuesta, caminaba esperando sentir unos ladridos que le indicasen donde se encontraba, pero nada, daba por perdidas las esperanzas y pensando que se habría ido para casa se dá media vuelta y es en ese momento cuando dos fuertes manos la sujetan por el cuello y le oprimen la boca casi no puede respirar, se agita, lucha pero nada puede hacer, se fue apagando como una vela sin oxigeno y ohh! el dolor la hace volver a la realidad, allí a su lado yacía su amiguito Timi, su mejor compañero había corrido su misma suerte, se preguntaba ¿como es posible que estuviera muerta? si estába allí, mami mami, soy yo Sara, mirame por favor, mami mami, papa papa..... no había respuesta, no había nadie estába sola, todo había sido una visión del pasado.
Era una tarde calurosa de verano, y había vuelto a ver a los suyos, no se podía alejar de allí, se encontraba perdida, corrió hasta el jardín y se sentó en aquel columpio pero ya no estába su madre en la cocina, ya no había nadie en aquella casa vieja abandonada, sus maderas ajadas, la valla rota y despintada, el tendal oxidado, el tejado hundido y la vegetación se había adueñado de la sala, todo daba imagen del abandono de aquel lugar por sus habitantes, pero ella buscaba el calor que un día sintió y que aún no olvidó.
PD
A veces nos aferramos a una vivencia sin dar oportunidad a las nuevas, con razón el dicho de que el ser humano es un animal de costumbres. Así no vamos a ningún lado, jajajaja.
Buenas noches amigos, espero os haya entretenido.