Déco

Déco

lunes, 12 de agosto de 2013

Sueños de un cisne ...








Faltaba una hora mas o menos, y todo lucía perfectamente dispuesto. Fuera,  la aurora comienza a humedecer los rosales que a su vez desprenden el dulce y cálido aroma cautivo para momentos mágicos como este. Un aroma que invade la estancia envolviéndola en un  tono suave y pastel creando el lugar propicio de un dios. Reflejos y sombras que anidan en el jardín procedentes de una tímida rendija en el ventanal que permite entrever la vida en su interior, una vida llena de sueños.

Grandes muros flanqueaban la alcoba creando a su vez un ambiente tibio y suave inalterable por el frío de la noche; el aire se hace pesado por momentos y la piel comienza a adquirir un manto brillante plagado de perlas diminutas que cada una protege en su interior un beso sin destino; demasiado calor para su gusto,  aún así conserva en su memoria el olor a hierba seca, piel dorada, miel y canela, pues los recuerdos de un aroma, jamás desaparecen.


Apagadas las luces con el fin de dar un punto de frescura al lugar, solo unas velas encendidas en el baño a modo de ritual emiten tímidos y cautos destellos, temerosos de irrumpir en algo prohibido. Los poros de su piel aún rezuman el jugo de las flores que la acompañaron en el relajante baño de espuma, ambiente céltico y la estrella en su mente, mientras ..., paseaba por el dormitorio revisando que no faltara detalle, es un lugar diáfano, amplio,  solo un ventanal con grandes cortinas blancas, sedosas translúcidas, reposando en el suelo a modo de velo con vistas al plateado jardín, un lecho estilo oriental de exuberantes dimensiones, sabanas de fino lino blanco, todo ha de ser blanco, todo ha de ser puro, todo ha de ser legítimo, todo ha de ser natural, el suelo de madera noble  y una alfombra de pura lana virgen, espejos que muestran la realidad del ser repartidos estrategicamente sobre las paredes de rojo cerezo dejan volar la imaginación: el tacto suave de una caricia, el cabello en cascada sobre los hombros cubre su sensualidad ...

Se aproxima a la cama dejando su cuerpo en reposo mientras se solidariza con sus pensamientos y les imprime vida. Ha sido un día atroz pero a la vez lleno de magia y pasión, ahogada por la presión, y el viaje, su conciencia, las circunstancias que rodean la situación ... pero mejor no pensar, dejar que la vida siga su camino y apuremos un sorbo de lo que nos brinda, ¿será la última vez? ¿acaso eso importa? es suficiente para sellar el deseo de los cuerpos y enjugar el llanto de los corazones en la lejanía, se terminó el imaginar como será el olor que emana de la piel, se terminó el adivinar la suavidad que guarda un beso en los labios, ahora ella es la dueña del cuerpo, altar donde las manos veneran los sentidos. 

Su pensamiento navega entre deseos:

-Mis labios albergan y calman la sed que traen los tuyos ávidos de amor y ansiedad de tan larga espera, pero es mi vientre quién acoge tus ganas para hacerlas mías y convertirnos en uno, mientras mis manos recorren centímetro a centímetro cada palmo de tu piel, ungiendo tu cuerpo con aceites de sándalo, dibujando con mi boca trazo a trazo tu sentir perpetuando tu imagen real en mi alma, allí encuentro mi refugio y mientras la magia de la noche nos cubre con su estela, arrancas de mis entrañas lo que cada luna grito en silencio donde cabalgando a lomos de nuestros  sentimientos logro que perpetúes este momento para la eternidad; tomo tus manos e inmovilizo tu pensamiento no permito que nada rompa el hechizo, sin levantar mis ojos de los tuyos, danzo para ti, unida en un único cuerpo, y mi vida se hace tuya en cada movimiento, en cada presión, en cada caricia, con cada dulce y apasionado beso ... momentos que permanecen grabados en el alma formando parte de nuestras distantes vidas.

Nada a lo largo de las eras puede borrar la explosión de unos sentimientos, creados por la magia que envuelve al amor verdadero de dos almas gemelas cautivas en mundos distintos ... y así ... nos descubre el alba, entrelazados, unidos en un solo ente,  haciendo realidad los sueños y perpetuándolos para la vida y la muerte.




PD 
Los sentimientos nos mantienen vivos y frescos.