Hoy es mi primer día de camino hacia una nueva historia, tal vez historia, experiencia, aventura o que se yo ... tampoco me preocupa, nunca me preocupa cuando comienzo, pero según pasa el tiempo me voy metiendo de lleno y ahí es cuando se corren los verdaderos riesgos cuando te sientes envuelta por ella y te atrapa como un ser ávido de sangre, es cuando el verdadero yo de cada actor aflora dejando ver su realidad mas latente, algunas veces da pena, recordar como queríamos demostrar que eramos, algo que no es ni parecido a nuestra triste verdad, tal vez sea innato en el ser humano, y nos avergonzamos de demostrar lo que verdaderamente somos por humillación, porque no estamos satisfechos con lo que vemos cada mañana, porque eso que ves cada mañana en el espejo eres tú, tristemente, y nada, ni nadie más que tú puede cambiarlo.
No nos olvidemos que cada día podemos evolucionar, aprender, demostrarnos que podemos ser capaces de ser útiles a la humanidad, en estos tiempos que corren deberíamos pensar en los que nos pueden necesitar, mas que en lo que nos gusta a nosotros, tal vez una mano a tiempo hubiera evitado un desenlace con el de Granada, pero esa mano no había llegado, tal vez andaba de paseo, o de divertimento.
Solo os digo una cosa, si cuando este país tiene un número elevado de personas como nosotros que lo está pasando verdaderamente mal, y no somos capaces de echarnos a la calle y organizarnos para ayudar, digo bien alto que me avergüenzo de ser española, nos han moldeado la mente y enseñado unos monstruos, y por supuesto no deseo ser así, deseo que me duelan mis paisanos, deseo ayudar a cambiar esto, y estoy dispuesta a aportar todo el tiempo que sea necesario para ello, porque si algún día pensara que por mi dejadez alguien pudiera perder a un padre, hermano o hijo, entonces si que no podría mirarme al espejo nunca mas.