Parece que llegan nuevos retos, metas, objetivos llamemoslo como deseemos, pero nosotros sabemos que sin ellos no entendemos la vida, nos han hecho animales predadores. No sabemos lo que es simplemente vivir y disfrutar del maravilloso día que nace; no que va, hemos de comenzar una lucha implacable: despertador, coche, atascos tráfico, carreras a los colegios, amenazas y ofensas en la carretera por llegar antes, vagones de metro en el que te comes el sudor del vecino, caras somnolientas y con expresión de acritud, así sucede hasta que una vez alcanzado el lugar del trabajo, enfrentamos el día, con la escopeta bien cargada a ver a quien vamos a joder, y otros a ver quien desea jodernos, con lo cual estamos con las garras afiladas esperando que el primero dé el paso para empezar la lucha encarnizada para la que estamos preparados.
Triste .... pero así dejamos que se nos pase nuestro tiempo, entre twitter o cualquier otra red social, y una competición constante en la rutina diaria, ofuscados en conseguir pasta para gastar, sin darnos cuenta que estamos vendiendo nuestra corta vida y nuestra libertad. Nada nos hará recuperar el tiempo que ha pasado cuando no necesitemos nada de lo que hemos comprado y nos haya llegado el momento de analizar nuestra historia, nos encontraremos sentados tratando de recordar el como hemos llegado hasta allí, y dejando pasar nuestras esperanzas delante mismo de nuestras narices, por habernos subido al tren equivocado.
Lucho porque mi vida cuente cada día, porque cuando me acueste haya merecido la pena haberme levantado, porque haya aportado mi granito de arena a este mundo frío y egoísta en el que nos ha tocado vivir, con el fin de hacerlo mas solidario, acogedor y entrañable para los que realmente necesitan una mano donde apoyarse.
Cada uno metido en su plataforma distante de la realidad de la calle, cerramos nuestros sentidos para que nadie nos distraiga de nuestro bienestar, no queremos escuchar, no nos interesa, no miramos para no ver, solo lo que nos atañe a nosotros directamente. En ¿que nos hemos convertido? ahí fuera hay personas como tu y como yo, que lo están pasando verdaderamente mal, solo con dedicar una parte de nuestro tiempo podríamos hacer su día mas llevadero, merece la pena intentarlo, pues el resultado es tan gratificante que a nada es comparable.
Mi vida ha cambiado de unas semanas para acá, y he podido comprobar que la mente humana es muy adictiva, todos deberíamos de luchar en contra de ese estado de "dependencia de lo que sea", pues nos limita el poder disfrutar de todo lo que nos rodea con los valores auténticos del universo.
No busquemos el amor, pues el amor está en nosotros, si en cada uno de nosotros, solo hemos de cultivarlo y mimarlo como una delicada flor, esa es la única forma de llegar a crear un precioso jardín dentro de nuestro generoso corazón. Seguro que entre las flores puede nacer alguna mala hierba, pero eso sucede siempre y en nosotros está apartarla del resto o dejar que martille nuestros sentimientos.
PD
Ser feliz no parece fácil, pero lo es, solo depende de que encuentres la felicidad en lo que hagas.
