Déco

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miércoles, 13 de febrero de 2013

Nuestro "yo" como primera persona








Hoy la vida me ha demostrado que solo con desearlo es factible conseguirlo, quizás no debas pedir el qué, sino solo "el porqué" y seguro que te será concedido de la mejor manera posible.

Época de cambios, futuro de evoluciones, nuevos lugares, nuevas amistades, nuevos retos, soy muy muy dichosa porque es cierto que no estamos solos, nos tenemos unos a otros, y eso nada lo cambiará, he encontrado el camino para conseguir crear una maravillosa historia con sus altos y bajos, pero una historia llena de vida.

Quiero dedicar este post a tantas personas que no me leerán porque no tendrán como realizarlo, pero así y todo deseo hacerles llegar todo mi apoyo y cariño, una sonrisa de voluntad para enfrentarse al mañana con la fuerza de la determinación, con la seguridad que les produce el mirar a su alrededor y comprobar que no están solos que ahí estamos para lo que haga falta, y que caminamos por el mismo lugar y con la misma meta, alcanzar la estabilidad mental y física, el equilibrio que nos hará encontrarnos a nosotros mismos y disfrutar de cada minuto del día y de la noche.

Dejemos que nuestra mente se libere que fluya donde sea y como sea, que vaya en busca de su bienestar y nos prepare para recibir el nuevo día despejando las dudas y los temores, permitamos que nuestro yo domine el ahora y gane la batalla a las limitaciones que nuestros miedos levantan como muros inexpugnables bloqueando cualquier posibilidad de triunfar.

Nada es mas hermoso que dejar que el transcurso vaya sorprendiéndonos al paso del tiempo, ver como todo toma forma, la forma que nosotros esperábamos y que no sabíamos como definir, esa forma que tan felices nos debía hacer sentir, y que no era otra cosa que nuestro estado de madurez mental, algo que se logra con la consolidación de nuestro yo como primera persona.

Nos necesitamos pues no podremos crecer en aislamiento, nos apoyaremos unos en otros, como eslabones que forman una cadena indestructible que podrá soportar el peso de una vida o miles de vidas, pues engrana la energía que cada ser creó para reunir la fuerza necesaria que lo llevaría hasta la cumbre, donde tocará el infinito con la punta de los dedos como prueba de que "si se quiere se puede".

PD
Nadie dice que sea fácil, solo intentémoslo, cada día, cada noche, en la tarde o al mediodía, hagamos que nuestro día merezca la pena, pues nos estará regalando la oportunidad de crecer interiormente y con ello subir un peldaño mas cerca de la cumbre.