Déco

Déco

jueves, 13 de marzo de 2014

La ciudad Esmeralda







Comenzaré este post con la siguiente frase:

"Nadie llega a ti por casualidad, todo es parte de la vida y cada persona tiene un motivo". 


¿Nos dice mucho? Por un lado tenemos lo de que: 

"Nadie llega a ti por casualidad". Esto quiere decir que todo está preparado, sí o sí hemos de seguir el camino trazado  ¿Podemos tomar decisiones para cambiarlo? ¿O esas decisiones también están diseñadas?

"... Todo es parte de la vida". Buena conclusión, todo es parte de la vida, claro está, es en la vida donde se desarrolla el cuento, como la lluvia, el sol, el viento, fenómenos meteorológicos que también son parte de la vida,  cada día desde que nacemos es parte de la vida, todo.

"... Cada persona tiene un motivo". Está claro que no todos vienen con las mismas intenciones, sería algo sorprendente, vamos, impensable p
or suerte.

¿Os imagináis que aburrimiento saber las intenciones de cada persona que se nos acercara?

No soy muy dada a analizar  frases como ésta, pues en el fondo son un sin sentido, palabrería que suena bien en un momento que no sabes que decir o escribir, la sueltas y te quedas tan anch@ con el fin de que alguien te regale una suplicada  mención, y todo como consecuencia  de alguna carencia en la infancia. Actitudes comunes en estados similares. No existe mayor complicación.


Procurar no cagarla.  Soy consciente de que surgirán casos en los que será prácticamente imposible evitarlo, pero llegado ese arrollador momento recordar que es mejor darse la vuelta y mirar el reloj. Ese tiempo que no se detiene y que no nos dará una nueva oportunidad de  repetir ese día, ni si quiera ese instante en la misma fracción de segundo. Vivamos, vivamos y sigamos el curso sin mirar atrás,  del pasado no se puede cambiar nada para recuperarlo y el futuro está por llegar, sólo el ahora ocupa nuestro tiempo. ¡Disfrutémoslo!

Dentro de cada persona hay un poeta, un amante, un padre, una madre, un hijo, un hermano, alguien esperando a que le dediquemos una mirada de atención, alguien dispuesto a caminar a nuestro lado y compartir las curvas de la vida, alguien de quien podemos aprender a quien podemos enseñar, en fin, alguien que se preocupa de que nuestra alma sufra lo menos posible.

Acabo de despertarme de una larga y tranquila siesta que me ha regalado la oportunidad de disfrutar de un nuevo despertar, me despido hasta mañana de todos mis lectores y deseo que paséis una feliz noche pues a pesar de todo lo bueno ó malo que os haya  sucedido en el día de hoy,  recordad que mañana volverá a brillar el sol para todos y seguro que el nuevo amanecer dará comienzo a nuevas oportunidades de sorprendernos. 



PD

Escucha tu cuerpo, él te mostrará el camino hacia la ciudad Esmeralda.