Déco

Déco

miércoles, 31 de julio de 2013

Contemos hasta diez antes de decidir !!









Un momento a solas contigo, y tu mente se mete por el medio para jugarte malas pasadas porque no desea ...... o tal vez sí, rememorar tiempos que aún rezuman el olor del pasado, pero se niegan a abandonarte y se aferran a tí, a tu corazón, a tu memoria ,desesperadamente y aunque tires de ellos con fuerza y decisión, encuentran la forma de quedarse, ahí a la espera, escondidos, detrás de un sueño que no es posible alcanzar, dándole forma a tu presente poniendo patas arriba tu lógica.


Esto es lo que sucede cuando nos impresionamos con facilidad y permitimos que las palabras gobiernen nuestra vida, administren nuestros sentimientos y tracen nuestro camino, entregamos carta blanca a nuestro corazón y no a nuestra razón, pero es tan hermoso dejarse llevar ... subir a lomos de una ilusión ... ¿quién se negaría? dure un minuto o una eternidad, poseemos argumentos para soñar que todo es posible y todo es realizable, para crear una historia propia con final feliz, donde las princesas existen y los caballeros no son sapos rastreros a los que haya que besar en su áspera y pegajosa piel.

¡Viva la magia! disfrutemos de sus efectos y obtengamos lo mejor de lo peor, amémonos como nunca y regalémonos momentos inolvidables, donde cada minuto cuente. Permitámonos vivir a millones de kilómetros del suelo, en ese mágico lugar donde nada es censurable alejados del dolor, la frustración y la mediocridad, ese paraíso en el que no existen los charcos, donde es ley cumplir nuestras fantasías, nuestros sueños sometidos durante una eternidad a la realidad de las circunstancias y  de la mano de los deseos culminaremos definitivamente todas nuestras ilusiones.

Nacemos con una deuda, una deuda con nosotros mismos: la de hacernos felices.

Cuando conseguimos alcanzar tal estado, se produce una reacción en cadena que impacta directamente en nuestro entorno, propagándose como si del ébola se tratase, sólo que para bien; las endorfinas fluyen y se adueñan del momento, la armonía reina haciéndose palpable y todo se predispone para regalarnos la visión mas hermosa de nuestra vida.


Muchos de nosotros conocemos lo que es vivir en círculos cerrados, sentir la imperiosa necesidad de volar y no hallar la salida aún siendo los propios dueños de la prisión que nos mantiene cautivos. 

Cuando comprendamos y estemos dispuestos  a zanjar la deuda con la que venimos al mundo, será el momento en el que estaremos preparados para volar y dejar atrás los temores del consciente que en la actualidad nos mantienen prisioneros aún sin barrotes.

Es bueno, muy bueno, ayudar a los demás, pero para poder realizar un buen trabajo es imprescindible comenzar por nosotros mismos.



PD
Decidimos donde, cuando, cuanto y como, nosotros y sólo nosotros tenemos el poder de hacer y deshacer, contemos hasta 10 antes de decidir, eso ayudará.